El 1 de junio se celebra el Día Mundial de la Infancia, una fecha dedicada a concienciar sobre los derechos y el bienestar de los niños de todo el mundo. La Declaración de los Derechos del Niño, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 1386 (XIV) de 20 de noviembre de 1959, destaca la importancia de garantizar a todos los niños, sin excepción, la protección y los cuidados necesarios para su bienestar. En este contexto, la fisioterapia desempeña un papel fundamental en el apoyo a los niños y sus familias, especialmente a aquellos con necesidades especiales.
Mediante una atención personalizada y centrada en el niño y la familia, los fisioterapeutas desempeñan un papel vital en el fomento del desarrollo, la participación y la calidad de vida de los niños que se enfrentan a problemas neuromotores, respiratorios o de desarrollo.
Fisioterapia: un derecho fundamental para los niños con necesidades especiales
El principio 4 de la Declaración de los Derechos del Niño establece que "el niño debe gozar de seguridad social y buena salud. Con este fin, se dispensarán cuidados especiales al niño y a la madre, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tiene derecho a alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados". La fisioterapia, como componente esencial de la atención sanitaria, es crucial para garantizar que todos los niños, especialmente los que tienen necesidades especiales, puedan alcanzar su pleno potencial.
Los fisioterapeutas utilizan técnicas basadas en pruebas para evaluar y tratar a niños con diversas afecciones, fomentando su movilidad, independencia y plena participación en la vida cotidiana. La intervención precoz, a menudo iniciada poco después del nacimiento, es la clave para prevenir futuras complicaciones y maximizar los logros funcionales.
Muchas familias cuentan historias inspiradoras sobre cómo la fisioterapia ha transformado la vida de sus hijos. Niños que antes tenían una movilidad limitada pueden ahora participar plenamente en las actividades escolares, jugar con amigos y desarrollar habilidades esenciales para la vida. Estos resultados son fruto del compromiso y las habilidades de los fisioterapeutas, que trabajan en estrecha colaboración con pediatras, educadores y otros profesionales sanitarios.
Compromiso con el futuro
En el Día Mundial de la Infancia es fundamental reconocer y valorar el papel de los fisioterapeutas en la construcción de un futuro en el que todos los niños, independientemente de sus limitaciones, puedan disfrutar de una vida sana y plena. La Orden de Fisioterapeutas reafirma su compromiso de seguir luchando para garantizar una asistencia sanitaria de calidad, promoviendo la formación continuada de nuestros profesionales y concienciando a la sociedad de la importancia de la fisioterapia.
El 1 de junio, celebremos no sólo a los niños, sino también a todos los profesionales de la salud que, con su incansable labor, velan por el pleno respeto y realización de los derechos del niño.